Tanto en Bielorrusia, como en Nicaragua los torneos de fútbol continúan su curso, desafiando la pandemia del Coronavirus, contrario a lo que ocurre en el resto de las Ligas del mundo. La diferencia entre ambos está dada en que en el país Europeo, se juega normalmente con público y en caso de Nicaragua los encuentros son a puertas cerradas.
En el caso del fútbol Bielorruso ha decidido no parar y esto se debe a la postura que adoptó el presidente de esa nación, Aleksandr Lukashenko, quien se resiste a creer que la pandemia de coronavirus sea real.
La pandemia ha frenado todas las competencias de deportes de todo el mundo. Ligas de fútbol, baloncesto, automovilismo y hasta los Juegos Olímpicos se han tenido que postergar por la situación en el mundo.
Sin embargo, en Bielorrusia, el fútbol continúa a pesar del coronavirus. Esto se debe a que el presidente Aleksandr Lukashenko desconfía de la pandemia. De hecho, se han conocido en las últimas horas polémicas declaraciones suyas respecto al virus COVID-19.
"El coronavirus es sólo otra psicosis que beneficiará a algunas personas y dañará a otras. El mundo civilizado se está volviendo loco", opinó. Y también dijo: "En lugar de entrar en pánico 'como los de Europa occidental', su pueblo debería tomar cuatro o cinco copas de vodka diarias, irse a un sauna ruso dos o tres veces por semanas y seguir trabajando en una gran granja. Un buen trabajo duro y un tractor pueden curar cualquier cosa".
Esta opinión de Lukashenko le puede causar consecuencias a futuro por su desobediencia. De todas maneras, la Liga de Bielorrusia ha tenido un aumento exponencial de interés en países como Rusia y Ucrania, que han adquirido los derechos de televisación de dicha competencia.
Bielorrusia sólo tiene 86 casos de infectados por coronavirus y ninguna víctima fatal, según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud.
Por el lado de Nicaragua también se continúa disputando el torneo de fútbol que está en su fecha doce, haciendo caso omiso a las medidas tomadas a nivel mundial, aunque en este caso los patidos son a puertas cerradas.