Hoy, 3 de diciembre, se cumplen 10 años del recordado empate 38 a 38 en la elección para presidente de la AFA.
Aquel 3 de diciembre de 2015 se llevó a cabo la votación para elegir al sucesor del fallecido Julio Grondona. Los candidatos eran Luis Segura y Marcelo Tinelli. Sin embargo, el conteo arrojó un misterioso empate 38 a 38, pese a que había 75 asambleístas habilitados para votar. Nunca se logró esclarecer de dónde salió ese voto de más que permitió un empate que, matemáticamente, era imposible.
La pelea no es nueva: viene desde hace mucho tiempo. Y, como siempre, el verdadero objetivo es quién se queda con el negocio del fútbol. Más allá de los desaguisados que vemos fin de semana tras fin de semana en las distintas canchas, todo volvió a encenderse cuando a uno de los grupos de medios más importantes se le rescindió el contrato de televisación. ¿Casualidad o causalidad?
No defendemos a la AFA ni negamos lo que ocurre, pero cuando afirmamos que esto es una guerra por el poder económico del fútbol, no estamos errados. De un lado, favores a cambio de adhesiones; del otro, poderes económicos ocultos, con intereses disfrazados y que no terminamos de conocer, que van por el fútbol y por las SAD.
Como dice la canción: ¿Fantasía o realidad?







